EL GIACOBBE Y ANDREA FABRA

EL GIACOBBE Y ANDREA FABRA

Por Jacinto Postigo.

Desde que nos dijeron lo del ERE de Paloma y comencé a escribir el blog me estoy empapando de actualidad. Antes me limitaba a mirar los titulares y poco más, pero desde hace unos días me falta tiempo para leer todo. En casa, a la habitual lucha por el ordenador entre mis hijos, ahora hay que sumarle un nuevo candidato: yo. El verano no ayuda, si fueran al colegio podría mandarles a la cama y hacerme con el ordenador en exclusiva, pero ahora en verano no cuela. En el taller acaparo toda la prensa gratuita que traen mis compañeros que vienen en transporte público, y a veces me hago con el ABC de Don Venancio, el dueño, aunque sea el del día anterior, por cierto, si lees el ABC y luego en casa El País o el Público en el ordenador parece que España son dos países diferentes. También gorroneo la prensa de Casa Paco por la tarde, en muchos casos un amasijo de hojas descolocadas con las manchas de grasa de diferentes menús. Pero bueno, se puede decir que hoy por hoy soy un hombre informado, no tanto como Don Carlos, eso si. Don Carlos todas las mañanas se va a la biblioteca municipal del barrio y se lee, o mejor dicho se estudia, toda la prensa, vamos que hasta toma apuntes me han dicho gente que le ha visto, que luego utiliza en sus monólogos de la barra.

Paloma también ha cambiado en estos días. En la empresa la han elegido para formar parte del improvisado comité de empresa que va a negociar (si se puede llamar así a una claudicación anunciada) el ERE. Se está empapando la legislación, ha visitado a varios abogados, y el reconocimiento y agradecimiento de sus compañeros le está haciendo recobrar la autoestima que perdió los primeros días cuando se enteró del despido. Se ha convertido en una sindicalista ejemplar, el jueves tenemos previsto ir a la manifestación y quiere hacer una pancarta con una sábana vieja, por ahora a la sábana la ha salvado el que no ha encontrado un eslogan que la llene, pero creo que de hoy no pasa. Todavía no la he dicho nada de que estoy haciendo un blog, espero que no se lo tome a mal.

Hoy comentaba con ella algunas noticias, como la de la bajada del sueldo del Rey y del Principe, la comparecencia de Montoro en el Senado y el monotema de la semana: el ¡¡QUE SE JODAN!! de Andreita.

Lo del Rey ha estado gracioso, bueno primero nos hemos cabreado claro, no es lo mismo quitarle una paga a un mileurista que al Rey, además que se tenga que pagar un sueldo al Rey ya es cuestionable, pero mantener a toda la familia es de traca, además de que luego les colocan en otras empresas como a Urdangarín en Telefónica y se lo llevan doblao por la patilla. Dicen que el Rey va a cobrar 20.000 euros menos este año, y Paloma se enciende:

-¡¡¡Pero si es más de lo que cobro yo en un año…!!!

Pero lo que más la cabrea no es que el Rey gane más, si no que él no tiene los mismos gastos que nosotros y que el resto de los españoles. Con ese sueldo no se paga la comida, no paga la luz, ni el gas, no paga hipoteca, no paga gasolina, no paga a la chica que viene a limpiar… por no pagar, le pagan hasta las cacerías en Botswana. Aunque las haga en horario laboral, vamos, que me largo yo sin decir nada en el taller una semana a Torrevieja y cuando vuelvo al taller allí estaría Don Venancio con la cartita en la mano y me habrían cambiado hasta la cerradura de la taquilla.

Pero lo más gracioso es cuando Paloma ha dicho:

-Ya me gustaría a mi ver a la Reina en el mercado…¿Te la imaginas en la pescadería de Mariano?, con ese acento que no acaba de perder.

«Magggiano, ponme kilo y medio de boquegggones.»
«¿Cómo los quiere Majestad?»
«Para vinaggge, que a mi Juanito le gustan mucho con el apeguitivo.»

Menudas risas nos dio pensar en la escena. Pero mucho mejor fue lo de la Infanta Elena

-¿Te imaginas Paloma que va al mercado la Infanta Elena?

«Mariano, ponme unas chirlas para hacer sopa»
«¿Cuánto le pongo Alteza?, ¿cuarto y mitad…?»
«¿Cuarto y mitad….?. Ummm, eeehhh, estooo… Mejor dame una bandeja de gulas congeladas»

No os podéis imaginar el ataque de risa que hemos pasado. Ya metidos en faena hemos seguido con la comparecencia de Montoro, el tema es serio pero cuando te entra la risa floja es difícil de parar. Lo primero al ver la foto de Montoro ha sido compararle con el señor Burns, de los Simpsons:

-¿te has fijado Jacinto?, es clavado al señor Burns

Nuevamente risas, es cierto, se parecen, incluso en los gestos y el tono de voz, nos preguntábamos si no sería Montoro el que hace los doblajes en la serie.

Lo de su comparecencia en el Senado ha sido de nota, dice con total tranquilidad que a los sueldos más bajos (los inferiores a 962 euros) de los funcionarios no les van a quitar la paga. Pero resulta que esta premisa solo la cumple el 0’5% (el cero coma cinco) de los funcionarios, es decir el 99,5% (noventa y nueve coma cinco) si que van a padecer el “Rajonazo”, es decir ese 99,5 ¡¡QUE SE JODAN!!. Y lo suelta y se queda tan ancho, ya no sabemos si se piensan que somos muy tontos, o es que ellos si que se ríen en nuestra cara. Lo más seguro es que sean las dos cosas.

Y hemos terminado el repaso a la actualidad con lo de Andreita y su arrepentimiento, esto si que es gracioso. A Andreita es difícil imaginarla también en el mercado haciendo cola (aunque parece verdulera de toda la vida y que me perdonen las del gremio por la comparación), como mucho se la podría ver en la peluquería del barrio para hacerse un “carioca” ahora que empieza sus vacaciones, aunque la verdad es que nadie podría pensar tampoco que esta niña es miembro del Congreso de los Diputados del Reino de España y ahí la tienen, ocupando un escaño. El cambio de postura del PP con el ¡¡QUE SE JODAN!! según transcurrían los días y crecía la presión, principalmente de las redes sociales, ha sido manifiesto. De arropar prietas las filas a la hija de Don Carlos, el de la Fabra Nostra castellonense, han pasado a la reprimenda del nivel “mecachis” al nivel “jolines”, algo suavecito pero con cierta determinación (como los padres de los insoportables niños consentidos cuando hacen que los reprenden en público y al niño por lo general le da lo mismo) , para que nos pensemos que están muy enojados, y si hacen algo ahora y no lo han hecho antes, es porque el día de marras no se enteraron. Debía de haber algún virus que ataca al oído, cosas de los aires acondicionados y ni el ministro Wert, ni el Presidente de la Cámara, señor Posada, escucharon nada, pero ya están siendo tratados por el otorrino del Congreso.

Pero si la “reprimenda” que desde el Partido Popular han dirigido contra la pobre Andreita, además de patética y vergonzosa, da risa, lo verdaderamente gracioso ha sido la carta que supuestamente ha escrito la susodicha (bueno lo de que lo ha escrito ella es una licencia poética, ya me entienden, se la habrá escrito algún amanuense seguramente a sueldo de todos nosotros también) donde nos habla con términos tales como honor, bien de la nación, comportamiento irreprochable, lealtad… términos que no nos encajan mucho con esta familia tan afortunada en los juegos de azar.

¿Os acordáis de aquel cantante italiano de canciones melosas que encandilaba a las jovencitas con su “lo siento mucho, la vida es así, no lo volveré a hacer maaaaás” que se llamaba Sandro Giacobbe?. Pues bien, el marcarse un GIACOBBE se ha puesto de moda, primero fue el Rey tras su "caderazo", después los máximos responsables de Caixa Galicia con el tema de la preferentes y ahora el Partido Popular junto a Andreita, con el tema del ¡¡QUE SE JODAN!!. Mariano Rajoy también lo utilizó en el Parlamento el otro día al anunciar sus medidas, lo sentía mucho pero la vida es así. Lo peor de todo es que el GIACOBBE se institucionalice en la vida pública, y sea como un comodín que utilicen nuestros políticos y dirigentes para hacer lo que les de la gana y si ves que la cosa se pone mal, te marcas un GIACOBBE y aquí paz y después GLORIA (recuerdan también la canción “Gloria, bailas en el aire, Gloria….”, o algo así).

Ayer por la tarde Paloma y yo nos reíamos con risa floja de la actualidad, pero seguramente quienes se estén riendo de verdad a mandíbula batiente sean ellos de nosotros, mientras repiten a coro mientras se toman el vermú (seguramente pagado por nosotros) en algún lugar chic : ¡¡QUE SE JODAN!!.

Y mañana más...